Lo siento querido público inteligente y conocedor, poseedor de un exquisito gusto y un nivel cultural insuperable. El título con palabras altisonantes se lo debo a Lucas quien de la manera más atenta (esto es verdad, no uso ninguna grosería) me pidió que titulara así mi siguiente entrada. Así es. Faltan sólo 3 clases (un día académico) para que nuestro semestre termine, para algunos esto significa un aumento en el nivel de estrés consumiendo su cuerpo y su psique, para otros significa estar a solo unos pocos días de unas paradisíacas vacaciones, para Lucas, Ander y para mí significa que... ¡no queremos reprobar! Ja,ja.
La hora de la verdad se acerca. Cada hora que pasa es un paso más hacia el hecho de saber si nuestros inmesurables esfuerzos habrán rendido sus frutos. De serlo así, todo será alegría y un collage de colores tan intenso que la revolución sicodélica se habrá quedado corta frente a nuestro éxtasis y nuestro amor universal. De no serlo así, el desencanto más intenso, el peor de los nihilismos y un humor punk harán mella en nosotros, dejándonos desolados, al menos hasta nuestro retorno a nuestros respectivos hogares en los que nos atiborraremos de comida...
Por lo pronto, no quiero reprobar comienza a despedirse de la escuela. Temporalmente, claro.
Esto no significa que dejaremos de transmitir, afortunadamente la vida es más que universidad, clases, y tareas (las hagamos o no).
Se despide de ustedes deséandoles lo mejor en todo lo que decidan (o no) hacer.
Ralph Cor Leonis.
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