"No hay por dónde" - La Ida

martes, 5 de enero de 2010

Doy el ejemplo de la experiencia que no hace mucho viví y que me impulsó a buscar desahogo en estas líneas.

Trazando la ruta _ Veracruz - Jalisco:
Primer punto: Atravesar México podría ser imposible (si ese día nuestras placas no circulan), podría ser un suplicio (si es entre semana a las 3pm o a las 7pm), podría ser complicado (si no vemos algún letrero o si están haciendo obras que bloqueen algunas vías).
Segundo punto: En Puebla siguen arreglando algunas cosas, la última vez las salidas de la ciudad hacia la autopista en dirección a Veracruz estaban todas cerradas, esperemos que no le toque el turno al tramo de autopista que atraviesa la ciudad.
Tercer punto: Si decidimos no atravesar México, nuestra alternativa más atractiva parece ser el nuevo Arco Norte. Sin embargo, el tramo que hasta ahora está terminado llega a la autopista México-Querétaro (dicen que lo completarán hasta que la media luna termine más o menos en Atlacomulco).
Cuarto punto: La última vez que circulamos la autopista Querétaro-Celaya nos dimos cuenta que, a la altura de Irapuato, la autopista sube hacia León, pero si deseas continuar con el rumbo, se "convierte" en carretera camino a Michoacán y Jalisco.

- Ruta elegida -
Considerando esos y otros puntos, partimos de Córdoba a Guadalajara con plan de cruzar del este al oeste en un día (sin escalas). Confiamos en que la autopista en Puebla no presentaría problemas, pero decidimos que NO atarvesaríamos el DF a media semana. Tomamos el Arco Norte en San Martín Texmelucan y rodeamos el Edo. de México exitosamente. Había tráfico en la autopista México-Querétaro, pero la circulación era contínua. San Juan del Río-Querétaro-Celaya-Salamanca todo bien. Antes de llegar a Irapuato, la ruta más corta parecía ser (en vez de subir por la autopista hasta casi Lagos de Moreno para luego tener que bajar) llegar a La Piedad y atravesarla para tomar una carretera que va de esa ciudad a la caseta de Ecuandureo, la cual forma parte de la autopista México-Morelia-Guadalajara.

Pudimos ejecutar el plan, aunque eso no significa que salió como lo hubierámos querido. De acuerdo a la herramienta de la página de SCT que te permite trazar rutas punto a punto y te calcula el tiempo estimado que te tomará el recorrerlas, el viaje debería haber durado entre 9 y 9'1/2 horas. Sin embargo, el tiempo real fue de 11 horas, de 11am a 10pm más o menos. La razón: La Piedad. La Piedad es una "ciudad" de Michoacán que está en los límites con el edo. de Guanajuato y a poca distancia también de la frontera con Jalisco. Si consultan un mapa político (o mejor aún, carretero) de la República Mexicana, confirmarán que se trata de un punto clave para la comunicación de esos 3 estados. De esta ciudad entran y salen 5 diferentes caminos: ninguno es algo más que una carretera de un carril de ida y uno de vuelta y todos pasan por zonas urbanas (no hay libramientos)... ¡ya se imaginarán! Y a eso que piensan agréguenle si es posible que las calles de esta "importante" ciudad no son las grandes avenidas ni mucho menos: calles más angostas que las aceras (que por cierto no están pavimentadas, así las distingues de la calle). Así como dentro de cualquier ciudad el tráfico se vuelve imposible a partir de las 6 y media y hasta las 8 de la noche, así también en sus entradas y salidas, más si éstas son carreteritas. A esas horas se nos ocurrió (y nos tocó, la verdad es que no nos esperábamos algo así) estar llegando a La Piedad. Desde aprox. 5km antes de la zona urbana, hasta la salida a la carretera a Ecuandureo, transcurrió la hora y cuarenta "extra" del itinerario del viaje. 
 
Queriendo evitar el tráfico de la Ciudad de México, vinimos a estancarnos en el tráfico (no tanto local, más bien de todas partes) de un pueblo mal diseñado: ¡No hay por dónde!
 
...(continuará)   
 
Lucas Corso

"No hay por dónde" - Introducción

Como decía Chespirito en boca de uno de sus grandes personajes (que ahora sale en dibujos animados, pero no hablaré más de eso porque no tiene nada que ver con lo que viene a continuación y además nos vamos a enojar antes de tiempo).
De lo que quiero hablar en este espacio es de la infraestructura de nuestro país y, en concreto, de las vías de comunicación terrestres no ferroviarias: las carreteras y autopistas de México. Esto es algo que nos incumbe a todos creo yo, y debido a que el blog se llama No Quiero Reprobar, diré que también nos toca a nosotros, estudiantes, lidiar con el asunto (sobretodo a los foráneos).

Ahí les va:
Salimos de clases y, aunque algunos se quedarán en sus casas, la mayoría somos foráneos y regresaremos con nuestras familias o, siendo locales, saldremos de vacaciones a otras partes. No falta quien pague su boleto de avión, suertudo. Otros, preferirán el camión por ser más barato. Finalmente, están los que deciden que el camión es muy lento y el avión muy caro, y viajan en automóvil ¿por qué no? Es tuyo, es más flexible y cómodo, puedes ir con varios amigos o familiares para que los gastos de gasolina y casetas valgan la pena. Además, llegando a tu destino, puedes utilizarlo y seguro será de gran ayuda.
Si te decides por el carro, seguramente 1) no estás familiarizado con este tipo de viajes, pero en ese momento lo consideraste tu mejor opción. 2) you like to hit the road, como creo que se diría en inglés: te gusta manejar carretera y probablemente ya lo haz hecho muchas veces, tomas cada viaje como una aventura.
Si tu decisión se parece al 1) prepárate ¿por qué crees que los 2) consideran viajar en coche en México una aventura?
Creo que estoy exagerando con esto último, lo aterrizo a continuación y no exagero: algunas carreteras del territorio nacional son un asco, las suficientes para que trazar un camino entre dos puntos a más de 300km muchas veces resulte una tarea complicada y confusa.

...(continuará)

Lucas Corso

De regreso.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Nos da gusto estar de regreso. Sobre todo ahora que el blog estrena una nueva apariencia. No tenemos excusa para haber abandonado a nuestros fieles (5) lectores a excepción de una: pereza. Pero bueno, a todos les pasa. Además, el semestre ya casi termina y todo mundo va a decir "No quiero reprobar".
Manténganse en sintonía.


Equipo de No quiero Reprobar.

Boda inolvidable

domingo, 26 de julio de 2009

He aquí algo que pueden hacer el día que se casen para que todos recuerden su boda. Me pregunto si así sería la boda de dos personajes de High School Musical.



Ander

First-Person Shooting Desease

martes, 7 de julio de 2009

Para los que pensaban que vivir como en un videojuego sería genial





Ander

El Apocalipsis (partes 1,2 y 3).

La última visita a este blog (por mi parte, naturalmente, quizá habrá existido la visita de algún incauto lector, visita que agradecemos de todo corazón) tiempo ha que fue hecha. Durante el mes en que estuve ausente han surgido algunas particularidades climatológicas que han hecho mella en el pequeño pueblo en el que vivo (para ser precisos y dejar a un lado tanto misterio fútil, la bella Córdoba, Veracruz, México). Dichas particularidades han tenido una función dicotómica, restaurar y derruir, vida y caos. Todo depende de, claro, el bando en el que estés. Es verdad, las torrenciales lluvias hacen reverdecer toda la flora de la ciudad y sus linderos (flora que es no poca) pero también han causado estragos viales con el ya célebre colapso de la cinta asfáltica a la altura del km 12 de la autopista Córdoba-Fortín... Y es aquí cuando las lluvias y el caos que provocaron durante esos días de incertidumbre en los que las autoridades municipales una vez más demostraron su rezago en prevención y protección civil, hacen ver el Apocalipsis, al menos de una manera muy mórbida, más cerca.

Existen muchas versiones del fin del mundo. El Ragnarok, Un asteroide como el que NO acabó con los dinosaurios, y está por supuesto la versión más comercializada del fin del mundo (quisiera colocar en lugar de comercializada el adjetivo aceptada pero siendo sinceros, el mundo anda corto de fe estos días). Me refiero al Apocalipsis según San Juan, descrito en, bueno, el Apocalipsis según San Juan, siendo éste el último libro perteneciente al Nuevo Testamento de la Biblia.

¿Por qué súbitamente las lluvias y el caos vial me recordaron las profecías de Juan respecto al destino final de este mundo? La verdad es que no lo sé. Y es que en todo el libro, ninguna de las calamidades que sufrirá la humanidad se desencadenan por agua (es algo ya visto con Noé, los animales y el Arca y profundizando un poco más, Dios ha prometido a la humanidad no volver a destruir el mundo con agua, sellando su pacto con el arcoiris) así que no hay ninguna conexión lógica entre la lluvia y el fin del mundo. De hecho, una de las desgracias registradas será la ausencia de lluvia durante cierto tiempo. De cualquier manera, cuando ocurre algo que altera el ritmo de vida de la sociedad, por transitorio que sea, hace mella en las psique de la ciudadanía si a esto le añades el hecho de que las autoridades al mando están sentados comiéndose los mocos, lo que se obtiene es chaos-in-a-box.

Regresemos al Apocalipsis. No va a estar chido. En absoluto. Desgracia sobre desgracia, la gente morirá por millones y de maneras horribles. Pero bueno, el final hace que todo valga la pena. ¡Un poco de sacrificio, señores! En fin, existen siete sellos, siete trompetas y siete copas, es decir 21 desgracias lanzadas por ángeles, todo esto ante los ojos de Juan. Los primeros cuatro sellos desencadenan a los cuatro jinetes: Guerra, Hambre, Muerte y ¡no sé! La verdad es que no sé qué signifique el primero de ellos, el jinete con el caballo blanco. Así pues, con los primeros 4 sellos, ya empezamos mal. Y yo que me quejaba de un poco de lluvia.

Feliz cumpleaños

viernes, 5 de junio de 2009

El día ha llegado a su fin. Y con su fin quiero desearle un feliz cumpleaños número 25 al adictivo Tetris. Hasta Google hizo de las suyas.

Ander